Lo que era un pequeño paseo de 3 km de ida y 3 km de vuelta entre Torres del Obispo y la Fon Calén de Puivert se ha convertido de forma improvisada en una recogida simbólica de plásticos acumulados en ambas cunetas, más que otra cosa por hacerle un favor a nuestro maltrecho monte y por la vergüenza e indignación que provocan el acto de que un energúmeno baje una ventanilla y ensucie el medio para mantener limpio su vehículo.
Entre lo recogido: más de una treintena de latas de cerveza/refrescos, restos de tubos, tapones de plástico, una cinta de cassette, un bidón pequeño de aceite, botellas de agua y refrescos, bolsa de pipas, bolsa de patatas, un retrovisor de coche y trozos de plástico dispersos. Han quedado restos de vidrios por no llevar guantes para su debida recogida.
Valga el insignificante gesto para avergonzar a quienes carecen de sensibilidad y ética para con nuestro entorno.
